Moda Aymara, el diseño de la esperanza

Son prendas elaboradas por "las exquisitas manos artesanas de más de cuatrocientas mujeres aymaras, que la mayoría de ellas viven en un entorno rural duro y machista", explica Adolfo Cazorla, director del proyecto de desarrollo de la mujer aymara de Juli-Puno, en Perú.

Abrigadas chaquetas de ochos, cariñosos ponchos y divertidos echarpes, capitas y chales a punto de arroz son algunas de las prendas que engloban esta segunda colección, que también cuenta con complementos como bolsos para la mujer y vistosas boinas.

En colaboración con la diseñadora Alicia García San Gabino, han creado para los pequeños de la casa vestidos con largo a la rodilla, ponchos, guantes, gorros, bufandas, rebecas y guinchas bordadas con flores de múltiples colores -cintas para retirar el cabello de la cara-.

Bolsas para el pan, delantales, manteles, manoplas de cocina, toquillas de bebés, neceseres multiusos, cojines, mantas de viaje, colchas de sofá engloban la línea de hogar, algunos de ellos bordados con vistosas flores y dibujos geométricos.

Emprendedoras y muy trabajadoras, las aymaras, que presentaron ayer en Madrid en un vistoso desfile sus creaciones, se han atrevido a tejer títeres -animalitos y personajes de cuentos- con lanas multicolores para llamar la atención de los niños y dejar volar su imaginación.

Sus ganas de crecer y de convertirse en mujeres empresarias, les ha llevado a crear "jerseys que protejan del frío a las mascotas", explica Irene Valencia, presidenta de a Coordinadora de Mujeres Aymara.

Este proyecto, desarrollado por La Universidad Politécnica de Madrid y financiado por el Ayuntamiento de la capital española, acoge a más de 400 mujeres que viven en los márgenes del lago Titicaca y que tejen horas y horas para sacar adelante los pedidos que reciben.

Lo que un principio era una agrupación pastoral con el objetivo principal de evangelizar, además de luchar contra la violencia familiar y defender los derechos de la mujer, hoy "es la esperanza de muchas mujeres abandonadas y sin recursos que con su trabajo alimenta y educan a sus hijos", dice Irene Valencia.

Si los gurús de la moda supieran de su existencia, estos diseños podrían exhibirse en las pasarelas más prestigiosas del mundo, pero hasta que llegue ese momento se podrán ver en un centro comercial de Madrid, hasta el próximo viernes, o acceder a ellos a través de su web (www.mujeresaymaras.com).