Ramón Buckley desmonta el tópico de "escritor castellano" en Miguel Delibes

A través de la obra de Delibes "se perfila otro escritor más universal o concienciado en términos políticos, sociales e ideológicos", ha explicado Buckley a Efe antes de intervenir, esta tarde, en un homenaje organizado por la Universidad de Valladolid y que ha presidido el ministro de Cultura, Ángel Gabilondo.

Esta deriva de compromiso social en la trayectoria del novelista fallecido hace poco más de un año se aprecia en los años sesenta, especialmente a partir de la publicación de "Cinco horas con Mario" (1966) y después de una primera etapa literaria caracterizada, a su juicio, por "una filosofía más conservadora y tradicional".

Cientos de personas, entre ellas tres de los siete hijos del escritor -Germán, Elisa y Adolfo-, han abarrotado el Paraninfo de la Universidad de Valladolid, de la que Delibes era doctor Honoris Causa, para asistir a este tributo académico y conmemorativo del primer aniversario de su fallecimiento.

Buckley, amigo del literato desde los años sesenta, ha observado un "vuelco" en la narrativa del novelista vallisoletano a partir de 1975 y coincidente con su discurso de ingreso en la Academia de la Lengua (RAE), "donde mostró una profunda preocupación por la naturaleza y el futuro del medio ambiente a través de conceptos hoy tan comunes como el cambio climático o la desaparición de la capa de ozono".

La creación de personajes como Pacífico Pérez ("La guerra de nuestros antepasados") y el señor Cayo ("El disputado voto del señor Cayo") testimonian a su juicio este cambio radical o evolución narrativa que dota a su obra de una "verdadera dimensión universal" más allá del escenario castellano "donde ambientó sus libros".

El homenaje académico ha consistido en varias intervenciones sobre diversos aspectos de la vida y obra delibiana, entre ellas la protagonizada por José Manuel Blecua, director de la RAE, quien no llegó a coincidir con el escritor en las sesiones, ya enfermo y distante de ellas.

Blecua ha elogiado también el concepto de la naturaleza que acusó al enfrentarse contra el "pseudoprogreso", así como su defensa del periodismo "en unos momentos tan complicados".

Pilar Celma, profesora de la Universidad de Valladolid, ha destacado la "milimétrica precisión" con que ajustaba su técnica literaria a cada uno de los temas que abordaba en sus libros, mientras que el historiador Téofanes Egido se ha referido al humanismo que exhala en toda la obra de Delibes.

"Desde su primer libro ("La sombra del ciprés es alargada" -1947-) hasta el último ("El Hereje" -1998-) siempre abogó por los valores humanos que animó a defender por lo mucho que costó su conquista", ha reflexionado Egido.

El acto ha sido clausurado por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, quien a su entrada al acto ha evocado a Miguel Delibes como un hombre "esencialmente bueno" y "patrimonio de todos", de quien "en estos tiempos tan convulsos" habría que aprender "de su palabra, de su reflexión, de su verdad".

"Nos enseñó un nuevo concepto de la naturaleza. Nos hacemos un poco mejores con él. Con él hemos aprendido un poco a leer, a hablar y a escribir", ha concluido.