La Royal Academy of Arts muestra al Van Gogh más auténtico a través de su correspondencia

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 18/01/2010 09:49

La correspondencia de Vincent Van Gogh constituye un testimonio de primera mano de su más que sorprendente evolución en su breve carrera de artista, según se pone de manifiesto en la exposición que dedica a sus cartas y su pintura la . Vincent van Gogh (1853-1890) no es el único creador que ha dejado una enorme correspondencia, pero ninguna como la suya desnuda con tan profunda sinceridad no sólo al artista sino también al hombre. Van Gogh fue un creador de enorme productividad: de vocación tardía, en sólo diez años nos dejó más de 2.000 obras, de las que unas 600 aparecen mencionadas en alguna de sus cartas. Estas van dirigidas principalmente a su hermano y confidente, Theo, pero también a otros miembros de su familia, como su hermana Willemien, y a colegas artistas como Emile Bernard, Anton van Rappard o Paul Gauguin, entre otros. Es difícil saber cuántas cartas escribió en total: hay constancia de 819 aunque por referencias en las cartas por él recibidas se cree que pudo llegar a dos mil, es decir más o menos el mismo número que pinturas y dibujos. Tras su suicidio, Theo conservó la correspondencia a él dirigida y la viuda de éste, Jo van Gogh-Bopnger, publicaría una primera edición en 1914. Ahora, con ayuda de los especialistas Leo Jansen, Hans Luijten y Nienke Bakker, del museo Van Gogh, de Amsterdam, ha publicado una edición completa y anotada en tres idiomas, además de una edición íntegra en la red, de toda las cartas del artista holandés. La selección de las obras ha estado guiada por algunos de los temas principales que dominan la correspondencia: los esfuerzos del autodidacta por aprender los rudimentos de su oficio, su pasión por el color, la importancia dada a la figura humana, los ciclos de la naturaleza o su afición a la literatura, entre otros. JNP. Royal Academy of Arts Thames & Hundson FOTOS: Royal Academy of Arts