La UE apoyará la digitalización de los pequeños cines para que sobrevivan

AGENCIA EFE 18/11/2010 10:45

Los titulares europeos de Cultura han acordado un texto de conclusiones que califica de "urgente y necesaria" la transición hacia el cine digital y que destacan la necesidad de "políticas públicas que apoyen este cambio".

La UE confía en la conversión digital para revitalizar la industria cinematográfica europea, tanto a nivel de producción como de distribución, así como para garantizar el mantenimiento de "la riqueza cultural y la diversidad lingüística" de los filmes europeos.

Por el momento, desde Bruselas se descarta la creación de nuevos instrumentos financieros para apoyar la digitalización, de modo que serán los países los que deban costear este proceso o hacer uso de ayudas europeas ya existentes, tal y como sugiere la Comisión Europea.

"Animo a los Estados miembros a hacer uso de los Fondos de Desarrollo Regional (FEDER) para la digitalización", dijo la comisaria europea de Cultura, Androulla Vassiliou, en rueda de prensa.

Los países, por su parte, "están estudiando si serían necesarios instrumentos nuevos o si se podrían emplear los ya existentes para la digitalización", según explicó la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde.

En España, "se está viendo cómo se puede afrontar esa financiación, siempre por supuesto en coordinación con las comunidades autónomas", dijo la ministra a los medios.

La digitalización contribuirá "a mejorar la competitividad y a aumentar la circulación del cine europeo", destacó González-Sinde, quien también señaló que las nuevas tecnologías servirán para "aumentar y preservar y fomentar la diversidad en el pasaje audiovisual".

La ministra destacó la importancia de que la transición digital "no comporte el establecimiento de monopolios cinematográficos dominantes que vayan dominando a las otras salas por falta de recursos".

En la UE hay actualmente unas 30.000 pantallas de cine, de las cuales sólo el 15% cuenta con un proyector digital, según datos del Ejecutivo comunitario, quien señala el alto coste de esta tecnología como principal obstáculo para su instalación en las salas más pequeñas.

Un proyector de cine digital cuesta alrededor de 75.000 euros, lo cual supone una inversión considerable para las salas de cine independientes o "de autor".

En el texto aprobado hoy, los ministros proponen subvencionar a las pequeñas salas que programen "una proporción considerable" de cine europeo, así como para los cines situados en zonas "menos pobladas" o donde la oferta cultural "es limitada".

En este sentido, Gonzaléz-Sinde afirmó que "hay ciudades pequeñas sin duda, donde el exhibidor, el dueño del cine, no tiene esa capacidad financiera de acometer una transformación como tendría un gran conglomerado de multisalas".

Los ministros también contemplan dar algún tipo de incentivos a aquellos pequeños cines que se asocien para repartir los costes de la adquisición de material digital.

Además de los fondos FEDER, los países se comprometen a explorar otras vías de financiación comunitarias que habitualmente no se utilizan para el cine, así como la creación de préstamos para la digitalización gestionados por el Banco Europeo de Inversiones.

Asimismo, se sugieren ayudas a la incorporación de nuevas tecnologías filmotecas y salas consagradas al patrimonio cinematográfico europeo.

En 2009, los cines europeos recaudaron unos 6.300 millones de euros, el 12% más que el año precedente, y de los cuales el 27% fueron generados por filmes producidos en la UE.

Pese a que el cine europeo recauda menos de la tercera parte del total de ingresos en taquilla, el número de películas producidas y distribuidas en la UE supera ampliamente al de las producciones extracomunitarias.

Según datos del Observatorio Europeo del Sector Audiovisual, en 2008 se distribuyeron en la UE 167 películas estadounidenses, frente a las 726 producidas de los Veintisiete.

Antonio Hermosín