Ángeles Espinosa, periodista de 'El País', tras su expulsión de Irán: "Las restricciones a la prensa son insoportables"

EUROPA PRESS 17/08/2011 09:32

La corresponsal de 'El País' en Dubái, Ángeles Espinosa, ha denunciado, tras ser expulsada de Irán por las autoridades de ese país, que desde las elecciones de 2009 "las restricciones a la prensa, local y extranjera, se han hecho insoportables". Espinosa trabajaba para el rotativo español en Teherán desde 2005, hasta que a principios de julio las autoridades de ese país culminaron su expulsión definitiva.

Desde Dubái, en donde 'El País' ha abierto una nueva oficina para cubrir la información de la zona, la periodista ha explicado a Europa Press que el comportamiento del régimen con ella "ha sido especialmente malévolo". El Gobierno iraní expulsó a Espinosa en octubre de 2010, tras realizar la periodista una entrevista con el hijo de un ayatolá disidente.

No obstante, tras las gestiones del Ejecutivo español, el Gobierno iraní accedió a renovar su acreditación durante un plazo de seis meses "a prueba", hasta el pasado 2 de mayo. Pasado ese plazo, la periodista trató de renovar su tarjeta de periodista y su permiso de residencia. "Durante dos meses me torearon con la excusa de que necesitaba un visado para volver a Irán, donde tenía oficina, casa y enseres personales", relata Espinosa, que en el momento en que caducó su acreditación en mayo se encontraba en Pakistán cubriendo la muerte de Bin Laden.

Finalmente, Espinosa recibió un visado de seis días, aunque las autoridades no le comunicaron que su expulsión definitiva había sido decidida y que tenía que usar ese tiempo para recoger sus cosas. "Cuando una vez allí descubrí que no iban a renovarme la acreditación, me quedaban apenas cuatro días para hacer la mudanza", se queja la periodista.

Oficialmente, el Gobierno de Irán no ha dado ninguna explicación a 'El País' de la expulsión de su corresponsal, aunque el rotativo lo relaciona con la entrevista al hijo de un gran ayatolá disidente y su cobertura del caso Ashtianí.

Según explica la periodista, nunca ha habido muchos corresponsales occidentales acreditados en Irán, pero desde la llegada a la presidencia de Ahmadineyad en 2005 el número se ha ido reduciendo progresivamente. Así, 'The Guardian', 'The Financial Times' o la 'BBC' han visto como vetaban a sus corresponsales. De hecho, a excepción de las agencias, el resto de los medios occidentales "sólo puede contar con periodistas locales, a los que las autoridades marcan muy de cerca", explica la corresponsal.

Desde las elecciones de 2009, las restricciones a la prensa han aumentado, con la desaparición de todas las publicaciones críticas en el ámbito local. "En cuanto a la media docena de extranjeros acreditados, se nos llegó a prohibir 'reportear en la calle' y sólo podíamos acudir a las conferencias de prensa previa invitación", relata Espinosa, que no confía en que la situación de la libertad de prensa en Irán mejore en un futuro mientras no haya "cambios políticos sustanciales".