La modelo y el torero, que se casaron el 21 de octubre de 2001, han decidido dar un nuevo rumbo a sus vidas y trasladarse a vivir al Sur. Por eso no han dudo en irse a vivir con sus hijos, Lucía de doce años y Juan de seis añitos a Córdoba, la cual es una ciudad especial para ambos.
Aunque Juan nació en Sabadell, se crió en Córdoba, de hecho la escogió como nombre artístico. Por lo que respecta a Arantxa, también es una apasionada de la ciudad, tanto que aceptó casarse allí a pesar de tener raíces asturianas.
La decisión de mudarse no ha causado sorpresa entre sus más allegados. Los motivos para este traslado han sido varios y entre ellos destaca el poder llevar una vida familiar más tranquila y más práctica para el diestro que aún sigue en activo participando en numerosos festivales taurinos.
El vivir cerca del campo le permite poder entrenar de manera cómoda y sin necesidad de desplazarse en el caso de que viviera en una gran ciudad. Arantxa, que ejerce como imagen publicitaria de distintos productos o presentadora de premios y eventos diversos, también probó suerte en el mundo de la interpretación, su último trabajo como actriz fue sobre los escenarios teatrales representando Brujas, bajo la dirección de Manuel Galiana.
Ambos están encantados con su nueva vida en Córdoba, y Madrid lo tienen a un paso gracias al tren. Precisamente en esta ocasión les hemos visto de compras por la popular 'Milla de Oro' de la capital. Apasionados de la moda, los dos intentaron renovar su vestuario.
Finito, que iba cargado con bolsas y una funda con un traje, se detuvo especialmente en la zapatería de la firma Úrsula Mascaró. La pareja también visitó la firma Massimo Dutti. Allí realizaron algunas compras. Arantxa lucía muy guapa con leggins negros, blusa de cuadros, botas estilo moteras, y abrigo negro.
Por lo que respecta a Finito, el torero iba muy moderno y a la última con vaqueros, camisa de cuadros, abrigo de paño de color gris y botas marrones. Como complementos, oscuras gafas de sol.