La autorización de Bruselas está subordinada al respeto, por parte de la futura empresa común, de una serie de compromisos cuyo objetivo es permitir que otros operadores puedan competir en el mercado de prestación de servicios de gestión de derechos de autor.
El Ejecutivo comunitario temía que la creación de la empresa común, al reforzar las barreras a la entrada y al desarrollo, podría hacer más difícil a otras sociedades de gestión colectiva la prestación de servicios de gestión de derechos de autor. Las concesiones propuestas por las partes resuelven estas inquietudes.
"La empresa común permitirá a las plataformas de música en Internet como iTunes, YouTube o Deezer obtener más fácilmente las licencias que necesitan para poder proponer servicios de música transfronterizos a los consumidores", ha dicho la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.
"La Comisión está convencida de que las concesiones permitirán a otras sociedades de gestión colectiva competir y proponer servicios de gestión de derechos de autor", ha agregado.