Si comparásemos una foto de Christina Aguilera de hace tres años con una de ahora nos sorprendería el gran cambio que ha sufrido su cuerpo. Unos kilitos de más, con los que ella, a pesar de lo que digan, está conforme.
Solo hay que oírla hablar de su figura para comprobar que los complejos son algo que ella no conoce: "Me encanta mi cuerpo y a mi novio también".
Siendo tan contundente es normal que la artista no titubee al hablar sobre belleza y más importante aún sobre seguridad. "Hay que ser fuerte, potente y tener mucha confianza", confiesa.
Sus kilos de más no son algo que le de dolores de cabeza, en su vida lo más importante es que "su hijo este sano y feliz".