Al igual que críticos de cine y aficionados a la gran pantalla hacen sus quinielas para la entrega de estatuillas, expertos en moda y fanáticos del glamour hacen lo propio con el 'ranking de acierto' sobre la alfombra roja. La ceremonia de los Oscar se ha convertido en una pasarela internacional equivalente a cualquier Semana de la Moda que se precie. Artistas y diseñadores planifican hasta el último detalle de la llegada a la gala. Cuaquier desacierto será captado por cientos de flashes.
Y entre tanto 'glamour', la ostentación dejará paso a la sencillez en esta edición de los premios del cine. Los diseñadores han apostado por la moderación en los tiempos de crisis que atravesamos.
Así, la alfombra roja de los Oscar tratará de rememorar el "glamour" que marcó la edad dorada de Hollywood con una apuesta decidida por la formalidad y el blanco y negro, lejos del colorido de otros años.
Los diseñadores han buscado evocar el estilo de divas como Ava Gardner o Grace Kelly en sus propuestas para la "pasarela" previa a la entrega de estatuillas, que pretende servir de vía de escape a los problemas derivados de la difícil situación económica. Según el analista de moda y famosos Michael O'Connor, "los Oscar no están al margen de la crisis, eso se va a reflejar en una tremenda cantidad de combinaciones de blanco y negro y una joyería sencilla con especial presencia de brazaletes.
Se está echando la vista atrás y se busca recuperar el 'glamour' de antaño", señalaO'Connor. "Va a ser un gran año para los Oscar", vaticinó O'Connor, "tras la crisis de 1929 la gente quería encontrar en los famosos una imagen a imitar, y Hollywood está volviendo hacia ese 'glamour'". Desde sus casas, la gente observará las pautas de estilo que marquen actrices como Kate Winslet, Amy Adams, Hathaway o Penélope Cruz. El domingo, a examen. IM