Colinas presenta la poesía "sin aderezos y sin máscaras" de Carmen Sigüenza

AGENCIA EFE 01/04/2009 10:40

Sigüenza es cronista literaria de la Agencia Efe desde hace diez años, y la presentación de su primer poemario, una "celebración de la vida", en palabras de la autora, congregó a un centenar de compañeros de profesión y de representantes del mundo editorial, en un encuentro "amistoso y afectivo en torno a la palabra", como destacó Arrate San Martín, ex directora de "El ojo crítico" de Radio Nacional.

En este libro hay "un espíritu mediterráneo. Está hecho de flexibilidad y de luz, de creencias y de descreimiento, de vacío y de plenitud, y de valor", diría Antonio Colinas, quien no sabe bien desde cuándo "siente" o "escribe" Carmen la poesía, pero "lo cierto es que en su libro nada hay de la palabra precipitada de un joven ni de la palabra calcinada de un anciano".

Como afirma Colinas en el prólogo, y reiteró en la presentación, que tuvo lugar en el café "Libertad 8", punto de reunión de cantautores y poetas, los versos de "Hilo de cristal" conmueven al lector.

Y lo hacen porque evidencian "la ausencia de artificio, la naturalidad, el misterio leve, una temporalidad matamorfoseada desde la sencillez y unas verdades de siempre expresadas con un gran poder de síntesis".

Publicado por la editorial salmantina Celya, cuyo director, Joan Gonpar, asistió también a la presentación, este poemario que parece estar hecho "para musitar, para decirlo con tibieza, como un susurro", según Colinas, es el primero que publica Sigüenza, pero es fruto de muchos años de experiencia.

No en vano, la creación es para Carmen Sigüenza "lo más maravilloso del ser humano, porque te permite tener en tu mano la posibilidad de ser de nuevo, de abstraer de la realidad algo distinto, de tener voz propia y de proyectarla".

"Hacer poesía es como renacer, vivir de nuevo; y se escribe desde mucha distancia, desde un vacío enorme, con mucha soledad y mucho silencio. Y en la no acción. La poesía -reconoce la autora- es lo más opuesto al periodismo; es un camino en busca de la nada".

Javier Lostalé, poeta y periodista de RNE, recordó a María Zambrano y su convicción de que "lo que antes no pasa por el corazón, nace muerto", antes de recitar, con su impresionante voz, los poemas de "Hilo de cristal" y lograr ese "tiempo de quietud y de amistad al que invita la poesía".

El amor tiene también "la dimensión adecuada" en este poemario y posee "una tibieza clara, revela una realidad hecha de nieve o de luz", dijo el poeta salmantino, autor de obras como "Sepulcro en Tarquinia" y "Noche más allá de la noche".

"En su libro oímos el silencio y el amor. Esos hilos de cristal tiemblan, pero no se quiebran. O no se deben quebrar, cuando los seres humanos los tendemos de una mano a otra, de una mirada a otra mirada, de un amor a otro amor", afirmó Colinas.

Ana Mendoza