La compañía Ricci/Forte recala en el Lliure con su teatro "contemporáneo y tradicional"

EUROPA PRESS 01/02/2017 15:08

La compañía italiana Ricci/Forte recalará en el Teatre Lliure de Barcelona este jueves y viernes con su teatro "contemporáneo y tradicional" con los espectáculos 'Macadamia nutt brittle' y 'Still life', que tratan sobre la pérdida y el bullying homófobo, respectivamente.

En rueda de prensa este miércoles, el director de la compañía Stefano Ricci, ha dicho que siempre es beneficioso que se sorprenda la gente, y que su intención es "suscitar emociones y que se cree un diálogo con el público", y ha recordado que la formación de la compañía se basa en el teatro tradicional.

Ha defendido que sus espectáculos están integrados por "teatro y comunicación" y que, pese a los intentos de ser etiquetados al inicio de su andadura --se decía que no correspondían con el teatro tradicional-- los límites se han ido difuminado, como el teatro, que "se trata de unir fuerzas y de establecer un diálogo con el teatro tradicional y ver qué hay detrás".

"Nosotros intentamos desmantelar a los personajes y ver sus aspectos interpretativos y dramatúrgicos", ha detallado sobre su puesta en escena, que ha concretado que es una especie de arquitectura de los personajes.

Ha defendido que realizan un teatro contemporáneo unido con la tradición: "Nos gusta el resultado. Es un espectáculo viviente, que se expande y pervive", y que intenta explicar el presente y las dificultades que atraviesan actualmente los seres humanos, una vertiente que no pasa de moda y que ofrece una lectura más ética que de entretenimiento.

"A veces nos preguntan si los actores son bailarines, si hacemos danza contemporánea o performances, pero no. Tenemos formación clásica", ha reiterado el director, que más bien busca la implicación 360 grados de su elenco, que usa además otros elementos como la música y la poesía.

UNA PÉRDIDA

Con la interpretación de Fabio Gomiero, Anna Gualdo, Piersten Lieromn y Giuseppe Sartori, 'Macadamia nutt brittle' nació de una pérdida familiar con el fin de sublimar el dolor: "Hay elementos transgresores o brutales, y detrás hay algo que nos afecta a todos porque nace del corazón".

Según ha dicho, es un espectáculo que se ha visto en muchos países, lo que "demuestra que hay una comunicación entre personas que viven en un mismo tiempo en países diferentes", y está basado en los libros del estadounidense Dennis Cooper, aunque haya sido un reto porque su mundo es muy violento.

La compañía intentó entender este mundo a través de la violencia y la velocidad con los intentos que hacen los actores de sentirse vivos y de llenar sus necesidades de saciedad, y se materializa por ejemplo en el sexo como manera de no sentir y alejarse de uno mismo, con un mensaje de base: "Los jóvenes que están perdiendo el timón y la manera de relacionarse con las personas".

La segunda propuesta 'Still life' recupera el valor de la fantasía que "falta a las nuevas generaciones" porque se sientan y son más viejos de lo que creen, ha considerado.

La historia surgió de un caso de bullying homofóbo, un drama que pone de manifiesto esta fantasía que falta, y que teje un vínculo entre ambos espectáculos consistente en "una explosión vital que nos hace caer en que estamos vivos y salir de esta letargo en el que vivimos".

Ha concretado que el espectáculo explica casos de suicidios por casos de bullying homófobo, y el elenco ha tenido en cierto modo esta marca, que despliegan con su "fisicidad con una desnudez emotiva convertida en expresión teatral que interpela al espectador tratando de reactivarlo.