En una entrevista en el programa de Jonathan Ross, en la ITV1, Beckham declaró: "Después de tener tres niños y asumir que vas a tener otro, cuando nos dijeron que era una niña, fue increíble”.
"Podríamos tener uno más o dos más, uno nunca sabe. No estamos pensando en ello todavía, pero si sucede sería una gran alegría. Estamos disfrutando de los niños” afirmó. "Quiero decir, somos personas muy ocupadas y estamos disfrutando de los cuatro hijos que tenemos ya y tenemos suerte, tenemos la suerte de tener cuatro hijos sanos”, destacaba el futbolista.
Beckham dijo que ,a pesar de sus estilos de vida agitados en su casa en Los Ángeles, tanto él como Victoria tratan de hacer las cosas normales con los niños. Y agregó: "Usted sabe, los llevamos a la escuela y luego los recogemos. Los llevamos a taekwondo o a donde quieran que vayan, por lo que siempre hacemos las actividades con ellos”. El deportista tiene otra agenda para el trabajo y otra cuando se trata de enseñarle cosas a sus hijos.
Explicó: "Yo sólo quiero proteger a Harper porque aún es muy pequeña. Es a esa edad cuando se necesita protección. Cruz hace taekwondo y boxeo, Brooklyn y Romeo hacen karate, por lo que todos estarán listos”. Así como las artes maritales, los niños están comprensiblemente interesados en el fútbol, el deporte y trabajo que hace su famoso padre.
Sin embargo, el amor de David por el deporte rey puede causar problemas cuando acude a ver a sus muchachos en acción. Recordó: "Yo estaba viendo a los niños jugar el otro día y fue en el partido de los niños del club de Romeo que estaban jugando y, en una sanción determinada, una niña de siete años recibió un dura falta y el árbitro no hizo nada”. Contó que “yo estaba como… ¡Vamos, que tiene siete años, árbitro! Y él me miró y me dijo, ‘Yo, sí puedo’. Yo estaba como, ‘Ok, bueno, pero es de siete años de edad’".
Beckham se reía por lo que iba a decir a continuación: "Y él se acercó y me dio una tarjeta roja. Me digo que me fuera del parque. La puerta estaba a sólo 20 metros de distancia y esperó a que me fuera para volver a entrar al juego".
David también habló sobre el hecho de que a pesar de ser feliz en Los Ángeles, la familia se siente orgullosa de sus raíces británicas. Él dijo: 'Mis hijos han estado muy contentos durante cinco años y les gusta la vida allí. El mayor tiene 12 años ahora y necesita estabilidad, así que lo hicimos para eso y porque también nos encanta vivir allí”.
Para acabar, y con motivo de sus raíces británicas, destacó: "A mis hijos les encantaría regresar a Londres ya que les encanta la empanada y puré".