La directora de la Alhambra defiende su labor en el caso del militar jordano que cinceló su nombre en el Carlos V

EUROPA PRESS 05/09/2011 11:50

La directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, ha valorado la labor de su departamento respecto a la inscripción realizada en agosto por un militar jordano en el Palacio de Carlos V aunque ha querido ser "prudente" y no pronunciarse sobre los posibles daños al monumento porque el asunto "está dentro de un proceso judicial".

A preguntas de los periodistas tras hacer balance del programa 'Lorca y Granada en los jardines del Generalife', Villafranca ha destacado el hecho de que los servicios de seguridad del recinto sorprendieran 'in fraganti' al oficial del Ejército jordano inscribiendo su apellido en el muro del palacio, una actuación que según ha recordado fue posible gracias a la colaboración de unos turistas que alertaron a los funcionarios.

"Es una conducta que aunque --está-- antropologicamente asociada a las culturas humanas constituye un delito contra el patrimonio", ha dicho Villafranca, que si bien ha manifestado su deseo de combatir este tipo de prácticas no ha querido entrar a hacer más valoraciones porque este asunto "debe juzgarlo la Justicia".

El hombre, que se encontraba en España enviado por el Gobierno de su país para comprar un avión en Sevilla, fue arrestado el pasado 13 de agosto, después de que unos turistas avisaran a los vigilantes de seguridad del palacio que un individuo estaba inscribiendo su nombre en uno de los muros. Al llegar, los vigilantes le sorprendieron y llamaron a la Policía Nacional para que actuara.

Una patrulla se personó entonces en el palacio renacentista y comprobó que el hombre había cincelado 'Jaradat 13082011', es decir su apellido y la fecha en la que realizaba la inscripción. Los agentes se llevaron por ello detenido al turista, que al día siguiente fue puesto a disposición del juzgado de guardia y ha sido imputado por un delito contra el patrimonio.

La Policía informó de la detención a la Fiscalía y a la Embajada de Jordania en Madrid, e hizo un informe de lo ocurrido. Ha remitido además al Juzgado que se encarga del caso, el de Instrucción número 5 de Granada, fotografías con los daños ocasionados en el monumento, que, al ser Bien de Interés Cultural, se enmarcan en un delito y no en una falta, como se declararía si la inscripción se hubiera realizado en un edificio sin catalogar.

El Juzgado está ahora pendiente de recibir un informe con la cuantificación de los daños, y habrá de fijar próxima fecha de juicio, una vez concluya la instrucción.