La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 11 de julio, aborda "las diferentes etapas" que vivió el rock uruguayo "desde comienzos de los sesenta hasta finales de los noventa", explicó en declaraciones a Efe su curador, Fernando Peláez.
"Elegimos veinte banda emblemáticas que nos sirvieran para mostrar esa evolución", afirmó Peláez, quien destacó que varios de los grupos incluidos en la exposición continúan trabajando.
Es el caso de "La Trampa" o "Trotsky Vengarán", bandas surgidas a comienzos de los noventa que actualmente siguen cosechando éxitos.
Junto a los paneles explicativos de cada una de las agrupaciones, la muestra alberga fotos inéditas, vídeos, carteles, carátulas de discos, instrumentos de varias bandas e, incluso, prendas de ropa de sus integrantes.
Se exhibe, por ejemplo, la chaqueta que lucía en los conciertos Esteban Hirschfeld, ex miembro del grupo uruguayo "Los Mockers" (1965-1968) que emigró después a España y participó en formaciones como "El último de la fila" y "Gabinete Caligari".
Según Peláez, la dictadura que se instauró en Uruguay entre 1973 y 1985 supuso "un quiebre muy grande" en el camino que el rock había iniciado en este país a comienzos de los sesenta "siguiendo muy de cerca lo que estaba pasando en Estados Unidos y Europa".
"Con la dictadura, muchos músicos uruguayos vinculados al rock emigraron y continuaron su vida y sus carreras en otros países", señaló el comisario.
Destacó cómo, con el resurgimiento del género con el inicio de la democracia, los jóvenes "no tenían referencias de lo que había pasado en Uruguay unos años antes" y creían estar protagonizando un hecho "inédito".
Peláez se refirió también al "auge impresionante" que el rock experimentó en Uruguay tras la crisis que este país atravesó en 2002.
A su juicio, "ese auge tan tremendo, un poco desmesurado, ha llevado a un proceso de transición, de ver qué pasa", mientras continúan los éxitos bandas "consagradas" y "de gran nivel artístico", como "Buitres", "La Vela Puerca" y "No te va a gustar".
Según el curador de la muestra, el rock uruguayo "está impregnado de todas las influencias, en particular del rock inglés y del norteamericano" y, "a su vez, muchas corrientes tratan de mezclar eso con tradiciones más propias del lugar".
"Algunas bandas fusionan el rock con ritmos autóctonos o vinculados al folclore regional, como el candombe o la milonga", aseveró Peláez, para quien el resultado es "una mezcla interesante y original que nos representa y nos distingue de otros países".
No obstante, subrayó que, pese a la "gran cantidad de corrientes y estilos", todos los grupos tienen en común el hecho de "proceder de un país chico y pobre" y "hacer las cosas con fuerza, con ganas y a pulmón".