Ramón Pérez es funcionario en el Ayuntamiento de la localidad gallega de Monforte, pero su parecido físico con Franco le ha llevado a una carrera paralela: la de actor.
En el corto, dirigido por Alfredo Pardo y de 25 minutos de duración, el Generalísimo intercede para conseguir que la marquesa Margarita, propietaria del Pazo de Tor y amiga íntima del ferrolano, acoja en su casa a los alemanes Manfred, Otto Rhan, Herman Hess y Helmuth.
Los nazis trabajan en Galicia por conseguir una raza aria que conquiste el mundo . En la cinta hay alienígenas, experimentos genéticos y mucha ciencia ficción. Los efectos especiales consiguen que Franco vuelva a habitar la casa de la Pardo Bazán en Meirás.
Ramón Pérez no ve a Franco cuando se mira en el espejo . Pero es el único. Los demás sí que creen que se parece. Y mucho. "La verdad es que no he hecho nada para parecerme. Es cosa de genética", explica el funcionario. Hasta su mujer piensa que se parece. Ella fue la que le apuntó a un casting sorpresa en Santiago. Fue su primer trabajo para la pantalla haciendo de Franco. Después, la fama. Pero Ramón se alejó de los focos. Llegó a rechazar incluso una oferta de Crónicas marcianas. No se veía con Sardá, Boris y Latre. Su modestia lo alejó de la televisión.
Ahora, el proyecto de Pardo y Chantada Films le gustó. Ha logrado que vuelva a encarnar el personaje que no le abandona. Su parecido y su interpretación podrán verse a partir del 17 de mayo, día del estreno de en Lugo.