Houellebecq reúne su obra poética y confiesa que escribe por vanidad: "Busco los aplausos"

EUROPA PRESS 19/09/2012 15:11

En rueda de prensa, ha asegurado este miércoles que podría vivir sin escribir, porque "no es una adicción", pero en cambio le sería muy difícil vivir sin leer, y si tuviera que elegir entre sus novelas y su obra poética ha dicho que prefiere ésta última, de la misma manera que se quiere más a un niño minusválido que a uno sano porque tiene más dificultades.

El volumen de Anagrama reúne sus cuatro libros de poesía --'Sobrevivir', 'El sentido de la lucha', 'La búsqueda de la felicidad' y 'Renacimiento'-- en versión bilingüe, lo que permite al lector apreciar al detalle las características de su escritura, como el gusto hacia la repetición de palabras, como ha evidenciado el propio autor.

El autor de las polémicas novelas 'Las partículas elementales' y 'Plataforma' ha asegurado que su poesía surge del sufrimiento, que no hay lugar para el humor y que es muy difícil provocar de la misma manera que provocan sus libros, además de "absolutamente imposible" escribir un poema si no se está en forma.

Sus poetas favoritos pertenecen al siglo XIX --Apollinaire, Baudelaire, Rimbaud, Voltaire, entre otros-- y es que en su opinión la poesía ha perdido gran parte de su función original, que han asumido las canciones, aunque ha añadido que no tiene ningún interés por la música moderna.

Houellebecq ganó el año pasado el prestigioso premio Goncourt por su última novela, 'El mapa y el territorio' (Anagrama), un gran éxito de crítica y público en el que incorporó su propio personaje de escritor de éxito en el centro de toda la trama.

UN PERSONAJE ENIGMÁTICO

Los paralelismos con el Houellebecq de la novela empezaron a ser preocupantes cuando desapareció sin dejar rastro por una larga temporada --en España no hizo promoción del libro--, pero el 'enfant terrible' de las letras francesas ha lanzado un mensaje tranquilizador a los lectores que puedan pensar que su aire de escritor atormentado acabe en un coqueteo con la muerte.

"Suicidarse es altamente inútil, sólo hay que esperar un poco. De hecho, la vida no es demasiado larga", ha dicho con una irónica sonrisa.

Houellebecq (1958) asegura que "no es incierto" que haya perdido la mordacidad presente en novelas como 'Ampliación del campo de batalla' y lo atribuye, en parte a la edad, pero también a un firme propósito; porque si entonces quería arrojar jarros de agua fría al lector, con su última novela lo que pretendía era adormecerles, ha dicho.

El novelista, ensayista y poeta aprovechará su paso por Barcelona para recitar algunos poemas junto al actor Raimon Molins en el Instituto Francés, pero antes ha accedido a hacer un adelanto y con un hilo de voz ha leído algunos versos: "Uno puede limpiar la cocina, dormir a base de Méprozine, la noche nunca es tan negra, como para acabar con la Historia".