Parece que la pequeña no le teme al agua. Francesca, de ocho meses de edad, está cada día más grande y más divertida, tal y como demuestra la imagen colgada en Instagram por su mamá, Carla Pereyra.
La pequeña sale muy contenta y divertida, en brazos de su madre, orgullosa y feliz por el momento, con un Simeone que no perdía detalle del feliz día, sonriente y alegre. La ceremonia ha tenido lugar en Basílica del Espíritu Santo, en Buenos Aires.
Para la ocasión, Carla Pereyra lució un recatado vestido en negro y burdeos con encaje. En cuanto al padre, acudió a la ceremonia con un traje azul oscura y Francesca estaba monísima de blanco.