A juicio de Lozano, al concentrar toda la acción cultural española en el exterior se lograría "una mayor coherencia de estas políticas y una mejora del mensaje que como país pretendemos enviar al mundo". Se evitarían, además, "duplicidades y gastos superfluos o redundantes" en los diversos programas, órganos y centros que coexisten en la actualidad.
La diputada citó la experiencia de diversos de países europeos donde una sola figura emblemática se encarga de la difusión de la marca país. "Y el Cervantes es el máximo exponente de la cultura española en el exterior", subrayó. En este sentido, la diputada argumentó que "la cultura es una importante carta de presentación a nivel internacional y, como tal, es necesario cuidarla y fomentarla".
En su exposición de motivos, la iniciativa recordaba que el Cervantes tiene desde su creación dos fines: "promoción del español y difusión de la cultura española". Para UPyD, sin embargo, los esfuerzos dedicados a la enseñanza del idioma han convertido a las actividades encaminadas la difusión de la cultura en una parte marginal del Instituto y restado influencia al país. "La capacidad de nuestro país de influir, de ejercer eso que se llama 'soft power' sólo puede llegar a través de la lengua y la cultura", concluyó.