Jessica Simpson, que se muestra enormemente feliz por el nacimiento de su primera hija, acompañó la imagen de Maxwell con las palabras "Hola amigos". En la fotografía que Jessica subió a la red de microblogging solo podemos ver la cara de la niña pero a primera vista observamos que, de momento, guarda un gran parecido con su madre.
Además de cuidar a su recién nacida, Jessica está inmersa en otra difícil tarea, la de perder todo el peso que ha ganado con el embarazo. La estrella se ha propuesto perder alrededor de 50 kilos antes de que acabe el año, algo que parece bastante complicado si tenemos en cuenta que estamos a finales de junio.
Para conseguir este difícil reto, Jessica Simpson ha firmado un contrato valorado en cuatro millones de dólares con la compañía de entrenadores personales Weight Watchers. Y, aunque lleva más de un mes de dieta, parece que no se están produciendo los resultados deseados a juzgar por las últimas imágenes que hemos podido ver de la celebrity.
Aún así Jessica asegura que está siguiendo un régimen muy estricto, basado en comidas repletas de proteínas y zumos caseros. Eso sí, sus amigos han asegurado a la revista 'In Touch' que la cantante se siente enormemente "estresada y abrumada", lo que no está ayudando nada en su recuperación física.
Habrá que esperar para ver si Jessica es capaz de conseguir su mayor objetivo.