De acuerdo al portal TMZ Justin Bieber no ha acusado directamente a los raperos del hurto, pero si de ser responsables de dejar entrar a gente desconocida en su casa durante su ausencia y no vigilar lo que hacían.
Fuentes cercanas al cantante han revelado que Justin entró en cólera cuando se enteró del robo y que echó a sus amigos negándoles la entrada a su casa ya que el dúo de raperos no está dispuesto a asumir la culpa de las joyas desaparecidas.
Mientras tanto, parece que Justin Bieber o ha hecho caso de los consejos de Miley Cyrus o se ha dado cuenta que tiene que empezar a cambiar.
En el concierto que ofreció en Singapur, llegó antes de lo que tiene acostumbrado a sus fans e incluso donó 30 entradas a un orfanato de niños. Una vez subido al escenario hizo gala de músculos y su habitual pantalón caído que estuvo a punto de perder en más de una ocasión.