Lenny Kravitz consigue que 5.500 personas se entreguen a sus ritmos roqueros

AGENCIA EFE 03/05/2009 01:40

Unos efectos de flashes que contrastaban con la negra estética de todos los músicos posicionados sobre el escenario, han dado la bienvenida a Kravitz, quien ha escogido un tema instrumental para comenzar el concierto y al que ha ido enlazando el resto de la veintena de canciones que ha interpretado en su recital.

Los diez discos publicados y veinte años de escenarios, han permitido al cantante intercalar, durante las dos horas de espectáculo, títulos más roqueros como "Bring It On" perteneciente a su último disco, con canciones melódicas como "It Aint Over 'Til Its Over" o "I Belong to You" de años anteriores, que han conseguido emocionar a los presentes.

Los colores de la escenografía han ido variando al tiempo que el público se entregaba a las peticiones de palmas, bailes y saltos que Kravitz pedía desde la tarima a su aforo, con el que se ha mostrado cercano y al que ha agradecido su presencia, ya que han preferido verlo a él antes que "al importante partido de fútbol (Real Madrid- Barcelona) que se jugaba hoy".

Instrumentos como la guitarra eléctrica, la batería y el piano, han sido coprotagonistas de la actuación de esta noche, en la que el también productor y arreglista, ha hecho un homenaje a otros artistas como Pink Floyd o Michael Jackson, de los que ha entonado algunos de sus temas más conocidos.

Tras un par de baladas, uno de los mayores aplausos ha llegado cuando, después de unos segundos de silencio, se han escuchado en el recinto los primeros acordes en el piano de uno de sus últimos singles, "I'll Be Waiting", canción que el estadounidense ha alargado durante más de diez minutos para deleite de sus más incondicionales.

Sin embargo, ha sido llegada ya la parte final del concierto, cuando los espectadores, y el recinto también, han vibrado al ritmo de la voz y la música de Kravitz, puesto que el artista ha interpretado sus canciones más famosas: "American Woman" y "Fly Away", temas con los que ha ganado dos Grammy y que han conseguido poner en pie al público ubicado en las gradas.

Para la primera despedida, el roquero ha tocado "Let Love Rule", el que fuera el primer single de su carrera artística, dos décadas atrás, y cuyas iniciales dan nombre a la gira actual que, en España, le llevará a visitar las ciudades de Córdoba, Madrid y Zaragoza durante esta semana.

Dos horas más tarde del inicio del espectáculo, y tras haber fotografiado personalmente a los presentes, el cantante ha elegido como tema final otro de sus éxitos, "Are you Gonna Go My Way", cuya traducción, "vas a seguir mi camino", se ha convertido en una descripción de lo acontecido esta noche en el concierto, donde todos, jóvenes y menos jóvenes, han seguido sin descanso la senda marcada por Kravitz desde el escenario.