Lisbeth da caza a sus fantasmas en Millennium 4

INFORMATIVOS TELECINCO 10/01/2011 16:55

Son 40 millones los lectores que esperan impacientes conocer la trama de Millenium 4, y ahora la compañera y colaboradora de Larsson nos da un anticipo en sus memorias "Millennium, Stieg y yo". En el cuarto volumen, Lisbeth, la protagonista tatuada, se dedica a dar caza a todos sus fantasmas, a todos aquellos que le han hecho daño en su vida. " Cada vez que logra vengarse de alguien que le ha hecho daño física o psicológicamente se borra un tatuaje que, en su imaginación, representa a esa persona" recoge Eva en el libro del que ha logrado una copia el "Sunday Times" de Londres.

Ese es, según Gabrielsson, el argumento de las 200 páginas del cuarto volumen que Stieg llevaba escritas cuando le sorprendió la muerte. Niega de este modo el bulo que ha circulado sobre que había un quinto libro y notas suficientes para escribir otros diez.

Asegura en sus memorias que la trilogía ("Los hombres que no amaban a las mujeres", "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire"), convertida en best seller, la escribieron entre ambos. Larsson era periodista y no tenía muy buena reputación como escritor en su ámbito profesional y ella es también periodista. Dice que los tres volúmenes, escritos por Larsson en sólo dos años, justo antes de que sufriera un infarto, fueron fruto de la experiencia de Stieg pero también de la suya. Por eso estaría dispuesta a terminar el cuarto libro, si es que aparece y si es que se resuelve la pelea con el padre y el hermano de Larsson por los derechos, ambos obstáculos de peso.

De la batalla por los derechos no se retira nadie: la trilogía ha vendido cuarenta millones de copias y ha sido argumento de dos películas suecas y ahora lo será de una americana protagonizada por Daniel Craig, el último James Bond, lo cual se traduce en muchos millones de euros. El padre y el hermano de Larsson, que nunca tuvieron buena relación con el escritor, se niegan a ceder los derechos a Eva, su compañera durante 30 años, aprovechando el hecho de que nunca se casaron. Se dice que estarían dispuestos a darle 2 millones de euros a cambio de los derechos aunque es una propuesta nunca formulada y que ella no parece dispuesta a aceptar. De la actitud de los parientes de Larsson dice en sus memorias "Siento rabia, desdén, desesperación y pánico" por el modo en que se están comportando quienes, durante un año, no le preguntaron ni siquiera donde había sido enterrado Stieg.

El otro obstáculo, no menos grave, es que las doscientas páginas están en el ordenador de Larsson que pertenece a Expo, el diario que él fundó. Los redactores aseguran que no saben dónde a ido a parar. Un misterio que seguro no se le resistiría a la propia Lisbeth. LA