Lorenzo Silva une fronteras con 'Siete ciudades en África. Historias del Marruecos español'

EUROPA PRESS 26/09/2013 16:35

El madrileño hace un repaso por el época "más dura" del protectorado español en África a través de Ceuta, Larache, Tetuán, Xauen, Melilla, Nador y Alhucemas, lugares en los que, según ha afirmado, "la huella andaluza es clarísima" y que le han permitido "realizar un doble recorrido: geográfico y a la vez cronológico".

A pesar de su contenido histórico, el libro es divulgativo, "pensado para ser apreciado y entendido por un lector que sabe nada o poco" del norte de África y de esa "historia común" de la que debería ser consiente porque "la vecindad exige un mínimo compromiso y conocimiento".

Silva, premio Planeta 2012, ha resaltado el papel de España en la construcción de "una gran parte de Marruecos", zonas en las que ha "quedado el alma", ya que todo lo que hay que saber, "lo cuentan las ciudades".

PUENTE ENTRE DOS MUNDOS

El autor es un férreo defensor de que se abran las fronteras entre los dos países mediante la construcción de nuevas infraestructuras y no entiende "por qué no se ha hecho algo para vadear apenas 15 kilómetros", en lugar de "estaciones de tren vacías y aeropuertos fantasmas".

Esta reforma tendría además "un significado simbólico" al brindar la oportunidad de unir al viejo continente con África y de convertir Marruecos en un punto en el que "empezar a gestionar la relación de Europa con el mundo islámico".

"No solo lo impone la historia, sino también las perspectivas de futuro", ha asegurado, y ha concluido este tema afirmando que "son dos lugares demasiado cercanos como para vivir de espaldas el uno al otro".

Además, el escritor ha querido agradecer a la empresa y a su editor por el empeño que han puesto en la obra y ha incidido en que es "muy útil" poder contrastarla con personas "con ambición e ilusión por hacer cosas buenas".

Silva es un experto conocedor del norte de África, una zona a la que ya le ha dedicado libros como 'El nombre de los nuestros' y varios ensayos.