La presentadora pasaba por quirófano para quitarse la vesícula, esa que le había dado problemas y por la que tuvo que ser ingresada en Málaga, esta semana. Fue a principios de semana, concretamente el lunes 13 cuando María Teresa ingresaba en la Clínica de La Luz para dicha intervención, siendo dada de alta al día siguiente.
Sin embargo, la popular presentadora necesita reposo, de ahí que no pudiera acudir este sábado a la cita con todos sus telespectadores. Fue su hija Terelu quién estuvo a cargo de conducir el espacio, y sobre todo, de llevar a cabo la sorpresa de su madre.
Como decíamos al principio del artículo, un cachito de ¡Qué tiempo tan feliz! acudía a la casa que tiene la veterana comunicadora en Madrid. Y lo hacía gracias a Bigote Arrocet, que no dudó acudir a la casa de su amada, con tarta incluida y también con Los Supersingles, el grupo de extriunfitos que pone y ameniza cada tarde el programa.
Su otra hija, Carmen Borrego tampoco faltó a la celebración acompañada de su marido, José Carlos Bernal, habituales siempre en las celebraciones de este tipo que realiza la familia.
Amigas de la presentadora, sorpresas que se llevaron a cabo en el directo del programa y en definitiva la celebración de un 75 cumpleaños difícil, sobre todo por la muerte de su hermana Leli de un cáncer, pero al que ha afrontado María Teresa Campos con la mejor de las sonrisas.