La marca de ropa americana no pasa por buenos momentos y es que últimamente las demandas le llueven. Primero fue una empleada denunciando a los representantes de la marca que le habían obligado a quitarse el velo islámico para que hiciera su trabajo y ahora, un modelo que dice que la cadena de ropa le pidió masturbarse.
El modelo Benjamin Bowers acudió a un casting de la firma para hacer un reportaje fotográfico. Al finalizar el trabajo, los representantes no quedaron contentos con su actuación ya que decían que lo veían con una expresión rígida.
Los responsables pensaron que la mejor formar de ayudar al modelo era sugerirle que se masturbara para, así, conseguir un resultado más relajado en cuanto a su expresión.
Benjamin Bowers ha confesado sentirse usado. Para superar este 'susto' exige que la empresa le pague con más de un millón de dólares.
Por el momento, el caso se encuentra ahora en manos de los tribunales y ellos son quienes dictaminarán una resolución. Sin embargo, noticias de este tipo dañan la imagen de Abercrombie.