El Molino acoge una comedia de terror basada en un Frankenstein gamberro

EUROPA PRESS 26/11/2014 14:37

La obra es una adaptación libre de la novela de Mary Shelley,'Frankenstein', una versión que pretende dar al clásico un aire más gamberro y tratar el género de terror con recursos de humor para acercarlo al público infantil, que contará con algunas apariciones sorpresa de personajes conocidos, como la Caperucita Roja, ha explicado el director escénico Gabi Pous.

La pantalla de leds con que cuenta el escenario de la sala, ha permitido a la obra utilizar proyecciones --en lugar de un telón pintado-- de ilustraciones con una estética de viñeta de cómic, que reforzarán el aire cómico de la interpretación de la compañía Ten-Teatr, que ha preparado para la obra un teatro muy gestual, teniendo en cuenta la posible interacción con el público infantil.

UN MONSTRUO GAMBERRO

'La maledicció de Frankenstein', que incluirá dos canciones con estética jazzística, además de los fondos musicales que ayudarán a crear suspense, presenta el científico Frankenstein y un monstruo con una imagen más gamberra que la clásica, con un aspecto actual y cómico que pretende quitar tenebrosidad a la historia.

El absurdo es un recurso de humor con el que la obra trata, indirectamente, temas como la soledad del monstruo, mostrando que se parece más a los humanos de lo que se puede pensar en un principio.

EL MOLINO, PARA TODOS LOS PÚBLICOS

A pesar de tratarse de una obra infantil, tiene guiños y referencias a la vida cotidiana dirigidos a los adultos, según ha explicado el coautor Omar Ocampo, que forma parte de Management i Produccions Culturals (MPC) --que ha coproducido la obra con El Molino y Ten-Teatr--, una empresa habitual del sector del humor que quiere abrir, con este espectáculo, una línea teatral pensada para niños "pero que sea para toda la familia, y que fomente valores como la solidaridad, la amistad y el ecologismo", ha descrito Ocampo.

El Molino se dirige por primera vez a un público infantil con "total seguridad" de que encontrarán en los niños la complicidad necesaria para la interacción que caracteriza a la sala, ha explicado Vázquez, que ha calificado a los niños como un público espontáneo, exigente y agradecido, con el que hasta ahora han tratado en visitas de colegios y un coro infantil.

La presidenta de la fundación ha mostrado interés acerca de traer "innovación y nuevas tecnologías" a los ocho pisos del Molino --y a sus múltiples espacios, que incluyen cocina propia-- con propuestas contemporáneas como 'La maledicció de Frankenstein', y su uso tecnológico, o una línea de sesiones matinales de ópera de pequeño formato con 'brunch' posterior; una búsqueda de innovación para las que se han planteado organizar un concurso en un futuro próximo.

La programación familiar tendrá continuidad en la sala del Paral·lel, con espectáculos que busquen la participación de los niños, que Vázquez espera que se liberen de los frenos formales del teatro, como el de los padres y su "estate quieto", ha bromeado.