El Neues Museum regresa a su Isla y convierte en bellos los estragos del tiempo

EFE 05/03/2009 14:28

El genio del arquitecto, combinado con la majestuosidad de los museos vecinos -Pergamon, Altes Museum, Bode y Alte Nationagalerie-, lograron rescatar con toda su belleza un edificio comido por las bombas de la Segunda Guerra Mundial, y darle la dignidad precisa para alojar de nuevo a Nefertiti, la Reina del Nilo.

Lo que quedó, quedó. Lo que se vino abajo, se sustituyó por piedra nueva y blanca, rectas columnas, suelos de madera y estructuras de acero. Nada de rellenar huecos con imitaciones de materiales pasados ni recomponer mosaicos destruidos por las bombas.

Este es el concepto aplicado por Chipperfield a una remodelación que deja al aire las cicatrices del tiempo y no tapona siquiera los balazos que quedaron en sus paredes.

El edificio, construido en 1843 según los planos de Friedrich August Schüler, fue parcialmente destruido por dos bombardeos, en 1943 y 1945. Las autoridades germano-orientales lo dejaron tal cual, en los años de la división de la ciudad.

Ahora, bajo el prisma de Chipperfield, reabrió sus puertas para completar la Isla de los Museos, el mayor proyecto de recuperación museística llevado a cabo desde la Caída del Muro, en 1989.

El Pergamon y el Altes Museum, dos clásicos, se habían mantenido en funcionamiento pese a las obras de restauración exterior -cuya última fase se prolongará hasta 2026. Los más dañados, como la Alte Nationalgalerie y el Bode, fueron reabiertos en 2001 y 2006.

Ahora le llegó el turno al Neues Museum, cerrado desde 1939, cuando el Tercer Reich decidió trasladar a lugar seguro sus colecciones, incluido el bello busto de Nefertiti.

"Tras once años de trabajo y confrontación con la historia, me llegó la hora de devolver las llaves. Voy a hacerlo a disgusto", admitió Chipperfield, ante la entrega protocolaria de llaves al alcalde-gobernador de la ciudad, Klaus Wowereit.

Suya es la rectilínea escalinata que sustituye a la que levantó Schüler -sobre cuya tribuna quedó instalado el busto Nefertiti-, destruida por el incendio desatado por los bombardeos de 1943.

De los tiempos de Schüler se conservó en cambio la cúpula del ala norte, donde ahora se colocará de nuevo a la Reina del Nilo.

Por las tres plantas del museo se distribuirán las restantes piezas de la colección de arte, sarcófagos, relieves, joyas y papiros egipcios, durante años alojadas en domicilios provisionales.

La recuperación total del Neues Museum se hará esperar unos meses. A la presentación hoy seguirán tres días de puertas abiertas, animadas por la coreografía de Sasha Waltz.

Luego cerrará de nuevo, para preparar el traslado de Nefertiti bajo la cúpula. La exposición se abrirá en octubre, en lo que será el fin de un tortuoso viaje de la Reina, a sus 3.300 años de edad.

El busto más bello del mundo, a decir de algunos, fue descubierto el 7 de diciembre de 1912 por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt en unas excavaciones en el valle de Amarna, entre Luxor y El Cairo.

Primero fue presentada en sociedad en el mismo Neues Museum al que ahora regresará. Luego, en los años 30, estuvo a punto de regresar al Nilo, ante las exigencias de restitución de Egipto.

Hitler se opuso a devolverla. Oportunamente se la escondió en una mina de Turingia (este de Alemania) mientras caían las bombas sobre Berlín y ahí la encontraron las tropas estadounidenses.

En los años 50 fue exhibida en las afueras del sector americano, a partir de 1967 se la alojó en otro museo del lado occidental, en el barrio de Charlottemburg, donde se quedó cuatro décadas más.

En 2005 empezó otro periplo de domicilios provisionales, desde el futurista Kulturforum, compartiendo espacio con una instalación de neón, hasta el edificio prusiano del Altes Museum.

El último traslado de nuevo al Neues será de apenas 500 metros y sin salir ya de la Isla, donde reaparecerá con su inalterable sonrisa, bajo la nueva luz que ha dado al museo Chipperfield.

La remodelación del Neues costó 200 millones de euros -del total que mil millones invertidos en toda la Isla de los Museos-. Chipperfield entregó hoy simbólicamente las llaves, aunque tiene pendiente de culminar una estructura, que comunicará por el exterior el Neues y un ala del Pergamon y que estará lista en el 2011.