Tras anunciar el 1 de junio su regreso a los escenario y un nuevo trabajo musical, Alejandro Sanz no dudó en invitarla a participar en el concierto más importante de su carrera y como anticipo de lo que veremos en noviembre, Pastora reapareció sobre el escenario del Vicente Calderón para demostrar que este tiempo desaparecida no han mermado sus impresionantes cualidades vocales.
Visiblemente emocionada y de riguroso blanco la artista cantaba a dúo con el protagonista de la noche, que en un acto de generosidad le cedía su protagonismo, que consiguiendo la ovación del público y un buen baño de masas que reafirmaría su decisión de volver a los escenarios.
Después de la proclamada actuación, ambos se fundieron en un emotivo abrazo que duraría minutos ante el intenso aplauso de los 50.000 fans presentes. Sin duda la mejor terapia de choque para superar el miedo escénico y regresar con más fuerza que nunca, con Alejandro Sanz como padrino.