Pilar González de Gregorio, centrada en Christie's para olvidar la polémica

CHANCE/IRENE DÍAZ 09/05/2017 11:50

Tras perder su título de Duquesa de Fernandina en diferentes batallas judiciales contra su sobrino, Pilar González de Gregorio vive plena y feliz volcada en el mundo del arte. Los problemas legales y la desagradable exhumación de los restos de su padre para realizarle el análisis de ADN que Rosario Bermudo solicitó no han conseguido quitarle el sueño ni han acabado con su sonrisa y esa alegría de vivir que siempre ha trasmitido.

CHANCE: ¿Qué balance haces de estos seis años y medio ligada a la casa de subastas Chistie's?

Pilar González de Gregorio: Se me han hecho muy cortos, me gusta mucho el mundo del arte, siempre he estado relacionada con él de una manera o de otra y el trabajo aquí es muy interesante, fascinante.

CH: ¿Cómo es tu día a día?

P.G.G: Tiene su parte pesada, hay mucho trabajo burocrático de fondo de relación con los clientes, listas y demás, el pensar en estrategias y la organización. A veces te llevas grandes alegrías y otras grandes chascos, la parte ingrata de las desilusiones, cuando la gente cree que tiene algo muy valioso y hay que explicarles que no. A veces nos gustaría que nos hicieran más caso, conocemos muy bien el mercado y estamos en el mismo barco que ellos pero hay gente que nos escucha y gente que no.

CH: Celebráis vuestro 250 aniversario editando este libro en castellano.

P.G.G: Sí, es un libro muy bonito, especial para todo el mundo que le interese el mundo del arte, un estudio costumbrista y sociológico de lo que es el coleccionismo, recoge todas las irregularidades que tienen todas las personas, personas que además se lo pueden permitir, dando rienda suelta a su imaginación, a sus gustos o a las influencias de sus intereses o los consejos que reciben.

CH: ¿Es cierta la imagen excentricidad que se tiene del coleccionista?

P.G.G: Sí, todos tenemos en el ADN un punto de excentricidad, son gente con valor adquisitivo alto que puede dar rienda suelta a esos instintos, es algo muy bonito y muy personal, una excentricidad muy positiva porque a la vez que disfrutan están invirtiendo.

CH: ¿Quién es el mejor cliente de la galería en España?

P.G.G: Los particulares españoles. No podemos hablar de nuestros clientes pero a los grandes coleccionistas los conoce todo el mundo porque muchas veces han mostrado sus colecciones, la colección Masaveu, la colección Abelló, Plácido Arango que ha sido un maravilloso mecenas que ha dado tanto al Museo del Prado, Alicia Koplovich, la colección Villarmir.

CH: ¿Tú has coleccionado a nivel particular?

P.G.G: Modestamente sí pero ahora no porque tengo una casa en Soria que es un Vampiro, un caserón que me chupa la sangre pero mantuve relación con un gran coleccionista que murió hace poco.

CH: ¿Cuál es esa obra por la que pujarías sin límite si pudieras?

P.G.G: Muchos, me encantaría tener El beso de Toulouse Lautrec, la Antea de Parmigianino que está en el Museo de Capodimonte o La dama del Abanico, sería difícil decir uno sólo.

CH: El libro habla de las obras más icónicas que ha subastado Christie's.

P.G.G: Sí, desde la primera venta de Jamie Christie en Pall Mall, que fueron seis cuencos y platos de desayuno hasta ahora, es una panorámica general que rescata lo más emblemático. Muchos de los objetos del libro fueron ventas record como el huevo de Fabergé encargado por la familia Ruthschild en 1902 que se vendió en 2007 por casi nueve millones de libras, también las joyas de Elizabeth Taylord, el vestido de Marylin Monroe con el que cantó "cumpleaños feliz" y otras posesiones de la princesa Diana, Yves Saint Laurent o Margaret Thatcher.

CH: ¿Recuerdas alguna pieza con especial cariño?

P.G.G: La historia más maravillosa que yo he vivido fue la de la perla Peregrina, la pedimos porque formaba parte de la historia de España, la quisimos traer y lo conseguimos, vino con un guardaespaldas tremendo con una gran sonrisa pero sus bíceps era más grandes que su sonrisa. Tenía unas condiciones especiales de seguro y no podía salir de la oficina, vino mucha gente de inmensa calidad a verla, era mal momento económico pero teníamos la ilusión de que pudiera quedarse en España. La Reina Sofía vino a verla y les comentó a unos empresarios en el Museo del Prado lo bonito que sería que entre varios pudieran conseguir que se quedara en el Museo del Prado. No pudo a ser pero nos visitó y todos la tuvimos en la mano. Yo creo que no tenía un fantasma malo sino bueno porque a todos nos ha ido muy bien.

CH: ¿Quién se la quedó finalmente?

P.G.G: No lo podemos decir, hay clientes que quieren conservar su anonimato y debemos respetarlo

CH: Ni el país.

P.G.G: Tampoco porque por el humo se sabe dónde está el fuego.

CH: ¿Cómo han cambiado las cosas las nuevas tecnologías?

P.G.G: En el 2004 empezamos a hacer las subastas online y cada vez crecen más, cada año se triplican los clientes que las utilizan.

CH: ¿Y a nivel mundial quien está a la cabeza?

P.G.G: Ahora es China la que está a la cabeza, este año ha adelantado a Estados Unidos por primera vez.

CH: ¿Te ves en Christie's muchos años más?

P.G.G: Eso espero, es un trabajo que me gusta mucho pero tampoco tengo treinta años

CH: Has cumplido sesenta pero estás estupenda, ¿hay secreto?

P.G.G: Muchos, tratar de mantenerse en forma, cuidarse y recurrir a todas las ayudas que existen pero sobre todo hay que aceptar la edad, puedes parecer un poco más joven pero no mucho porque entonces cae en lo patético

CH: ¿Plena y feliz a pesar de los pesares?

P.G.G: Tengo un buen equilibrio pero muchas preocupaciones legales como todo el mundo sabe pero trato de llevarlo lo mejor que puedo.