Tanto los herederos del rey del pop como la compañía discográfica aseguraron haber actuado sin mala fe, aunque han tratado que el caso fuera desestimado. Pero nada más lejos, el juez del Tribunal Superior, Michael Stern, confirmaba que será un jurado el que el próximo verano dirimirá esta disputa contractual.
El abogado de Jones, Jones Henry Gradstein, hizo hincapié en que la película póstuma no se podría "haber hecho sin esas grabaciones" y dichas pistas de Jackson Estate no controladas fueron autorizadas según el valor del mercado.
Muchos de los grandes éxitos de la estrella musical fallecido el 25 de junio, incluyendo Thriller, Beat It, Billy Jean, fueron reeditados, por lo que los letrados del arreglista octogenaria mantienen que se violó el contrato de su cliente al permitir a terceros la explotación de las obras "sin proporcionar una oportunidad razonable a Quincy para llevar a cabo ese tipo de remezclas y/o reediciones".
La vista judicial arrancará el 15 de junio, diez días después del sexto aniversario de la muerte del cantante.