A Keira Knightley se le atraganta el Photoshop. Lla actriz británica ha tenido que vérselas varias veces con la polémica debido al programita. Hace unos meses, la misma actriz anunciaba que el pecho que aparecía en el cartel publicitario de Chanel, la marca de la que Knightley es imagen, no era suyo y que se lo habían aumentado en la fotografía. Pero ya antes, en el cartel publicitario de una película que la actriz estrenó en 2004, "El rey Arturo", se muestra un aumento de pecho sospechoso.
Pero Knightley no es la única famosa que ha pasado por la "magia" del programa. Madonna, Nicolette Sheridan, Eva Longoria o Cate Blanchett también se han visto beneficiadas por la desaparición milagrosa de arrugas o de cartucheras.
Igual les ha ocurrido a los políticos. Un ejemplo es Nicolás Sarkozy. El presidente francés apareció en la portada de Paris-Match el verano pasado sin camiseta, luciendo cuerpo. Sin embargo, la auténtica foto llegó a la prensa y se descubrió que un michelín había desaparecido misteriosamente del cuerpo del presidente francés.
También la canciller alemana, Ángela Merkel, ha visto beneficiada su imagen gracias al Photoshop. El programa permitió eliminar un rodete de sudor inoportuno en un vestido de gala.
Esto puede acabarse. Y es que en el Reino Unido, la Asociación de Publicaciones Periódicas (de la que forman parte revistas como ¡Hello! y Vogue) estudia imponer el veto pedido desde el sector sanitario y el propio Consejo Británico de la Moda para impedir los retoques con Photoshop. La prensa ha admitido que las imágenes distorsionadas y poco realistas del cuerpo femenino crean problemas en la salud en los lectores.