RsF denuncia que las fuerzas de seguridad han puesto a los reporteros gráficos en su "punto de mira"

EUROPA PRESS 07/06/2013 12:16

La asociación ha llegado a esta conclusión tras entrevistar a más de una veintena de fotoperiodistas de los más de 900 que trabajan en España. Según ha señalado RsF, todos ellos han denunciado "intimidaciones y arbitrariedad en el trato que reciben por parte de la Policía", aunque algunos distinguen entre errores no intencionados y hostigamiento, al tiempo que reclaman al colectivo de periodistas gráficos "un estricto cumplimiento de la deontología profesional, en aras de la neutralidad y del servicio público intrínsecos a su labor".

Entre las denuncias de los periodistas gráficos entrevistados por RsF: "actuaciones abusivas" de la Policía que los relega a posiciones de baja visibilidad para la toma de imágenes, rechazos de sus credenciales oficiales, exigencia de chaleco identificativo para trabajar cuando este no es obligatorio, carga contra ellos en manifestaciones y protestas, así como acusaciones falsas de desacato y atentado a la autoridad, de las que derivan multas y procesos judiciales que "estigmatizan su función de servicio público".

Estas trabas para realizar su trabajo se producen especialmente cuando cubren protestas sociales. "Cubrimos sin mayor problema altercados tras partidos de fútbol y otros acontecimientos deportivos, mientras que sufrimos acoso policial cuando informamos sobre movilizaciones sociales, haciéndose muy difícil trabajar en escraches y desahucios sin recibir palos y/o multas", explica un fotoperiodista entrevistados por RsF que prefiere mantener su anonimato.

Como muestra de "este clima de hostigamiento", RsF pone como ejemplo la detención, y posterior puesta en libertad con cargos, el 23 de mayo pasado, de los fotoperiodistas Raúl Capín ('Diario Digital Independiente' y 'Mundo Obrero') y Adolfo Luján (freelance para varias agencias extranjeras), ambos acusados de atentado contra la autoridad un día después de ser requeridos en sus domicilios.

Una puesta en escena que los afectados y sus compañeros de gremio consideran fuera de lugar y califican de "exagerada", según RsF. Capín y Luján fueron identificados por agentes de policía el 25 de abril, durante la acción de Rodea el Congreso, y el 23 de febrero, en el escrache al domicilio del presidente del Congreso Jesús Posada, respectivamente, pero no informados de que pesaran cargos sobre ellos. Tampoco recibieron notificación alguna de los juzgados madrileños.

Entre los fotógrafos entrevistados por RsF, Cristóbal Manuel, fotógrafo del diario 'El País' desde 1985, recuerda que este clima de "hostigamiento" no es nuevo y pone como ejemplo una paliza que recibió de los agentes antidisturbios en los noventa cuando cubría el desalojo de unos okupas de un hotel abandonado en la Gran Vía. "Por mis experiencias más recientes he notado que todo sigue igual y que el hostigamiento a los fotoperiodistas por parte de la Policía sigue siendo el mismo, quizá un poco más sutil y dirigido hacia los más desprotegidos, como 'freelances' o de medios menos poderosos, pero el mismo", señala.

Entre los casos de hostigamiento a la prensa en los últimos meses, RsF destaca la intimidación a Juan Ramón Robles, reciente premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital 2013, cuando grababa las cargas policiales en la estación de Atocha el pasado 25 de septiembre de 2012 o el caso de Gorka Ramos, redactor de Lainformacion.com, que fue apaleado y detenido por la Policía, el 4 de agosto de 2011, cuando cubría una de las manifestaciones del movimiento 15M, frente al Ministerio del Interior.

La asociación se hace eco también del fotógrafo Edu León, del periódico 'Diagonal', detenido hasta en cuatro ocasiones y sancionado con una multa después de fotografiar redadas contra inmigrantes para el proyecto conjunto 'Fronteras invisibles'.

RsF también recoge las opiniones de reporteros más críticos con los propios fotógrafos, como la del fotoperiodista 'freelance' Pedro Armestre, quien hace autocrítica al reclamar al colectivo un estricto cumplimiento de la deontología profesional, al tiempo que se muestra preocupado por la multiplicación de periodistas ciudadanos en manifestaciones y protestas que entorpecen y confunden.