Madden tiene un ojo de cada color. Esta condición no es habitual, solo un uno por ciento de las personas la padecen. Además, el pequeño tiene el labio leporino, es decir, presenta una pequeña separación. Estas diferencias físicas con el resto de los compañeros del colegio provocó que el niño se convirtiese en el marco de sus burlas.
Preocupada por la confianza en sí mismo del niño, su madre Christina Humphreys decidió adoptar a Moon, un gato con heterocromía, la misma condición que padece su hijo.
Cuenta, según publica el diario británico Metro, que vio la imagen del felino en un grupo de madres y no dudó en adoptarlo. "Supimos inmediatamente que este gatito debía ser parte de nuestra familia", ha expresado.
La misma ha explicado que viajaron de Oklahoma a Minnesota, donde se encontraba el refugio del gato. Pero el esfuerzo ha merecido la pena ya que Moon es un ejemplo para Madden y le ha enseñado que "no tiene nada de malo ser único".