Walter, de 91 años, y residente en Estados Unidos ha cumplido el sueño más extravagante de su vida. Una idea le rondaba la cabeza desde hace mucho tiempo: Romper con el coche marcha atrás la puerta cerrada de su garaje. Lo tenía claro y rodeado de toda la seguridad posible se puso manos al volante para cumplir su sueño.