Aguantar ronquidos puede sacar de quicio. Las personas que están cerca de gente que está durmiendo quizá tengan que escuchar sonidos que pueden llegar a ser molestos. Precisamente en esto pensó la hijastra de Alan Tattersall, un ciudadano de 62 años residente en Victoria, Australia, según recoge Fox News.
Grace, de 17 años, fue consciente de que su padrastro roncaba en exceso. Alan iba a realizar un viaje de 32 horas por lo que la joven pensó en el sufrimiento que iban a tener los pasajeros del avión en caso de que su familiar se durmiera.
Para aliviar las molestias, Grace creó un paquete, junto a su madre Ros, que incluía tapones para los oídos con notas escritas a mano donde se explicaba el problema “bastante serio” de su padrastro. Alan, a petición de la joven y su esposa, repartió los paquetes a todos los pasajeros que fueron con él. Una historia que se ha convertido viral en poco tiempo.
"Me enteré de que las madres regalaban pequeños paquetes de cuidado cuando tienen bebés en los aviones, reconociendo que sus bebés podrían estar llorando", explicó Grace, en relación a su idea.
Alan, tras la propuesta de Grace, comentó que los paquetes resultaron más útiles en el viaje de vuelta y que numerosas personas pensaron que era “extraño” y “no sabían que decir”. Otras personas, se lo tomaron con humor e incluso se rieron, señala el hombre. Las personas que sufren ronquidos tienen algo que decir, por mucho que moleste.