En los dos partidos jugados hasta el momento, la serie ha dado muestras tanto de la superioridad local como de una cierta igualdad. En el primer partido, Menorca se llevó la victoria con claridad (79-55), mientras que en el segundo el Melilla estuvo a punto de dar la sorpresa (82-77) pero dio muestras de flaqueza en los últimos instantes.
Así, el club melillense se encuentra entre la espada en la pared. La ansiedad mostrada en los momentos importantes y el respeto hacia el rival son los dos factores que más tendrá que cambiar el conjunto dirigido por Gonzalo García de Vitoria. Otra asignatura pendiente del Melilla es la 'pintura' ya que Oliver Arteaga, que ha campado a sus anchas por la zona hasta ahora, tendrá que ser más vigilado.
El factor de la afición también cuenta. El club ha dejado el precio de las entradas a cinco euros, por lo que se prevé una gran entrada en el Pabellón de Deportes de Melilla Javier Imbroda para, al menos, alargar la serie un choque más.
Por su parte, el Menorca Básquet afronta el encuentro con la tranquilidad de verse ya con dos victorias, pero con la intención de finiquitar la serie lo más rápido posible y retornar a la elite. Para ello, tendrán que incrementar la defensa sobre Riera y Arco, que acabaron el segundo partido con 22 y 17 puntos respectivamente.
Los precedentes no otorgan esperanzas al Melilla. Todas las veces que una serie de Adecco Oro comenzó con un 2-0, el equipo local se impuso en la eliminatoria. Solo en cuatro casos el visitante igualó a dos la eliminatoria, pero finalmente no pudo darle la vuelta.