"Les he dicho a los jugadores en el vestuario que éste es el mejor grupo que he entrenado en mi vida. La temporada se me ha hecho corta", manifestó el técnico del conjunto aragonés, que lamentó no haber podido alagar la serie, al menos, un partido.
"Su rotación y poderío físico nos pasó factura y al final estábamos espesos, pero no sé si ésta no es la palabra porque la afición estaba contenta y al equipo le han dado un homenaje al final, también porque se lo merecía", indicó Abós.
Por último, el entrenador del CAI alabó a la afición que pobló el Pabellón Príncipe Felipe. "Han estado de sobresaliente, ha sido tremendo, como hace tiempo que no veía el pabellón. Escuchar campeones después de perder es impresionante", finalizó Abós.