Lituania, que ha desarrollado una preparación casi inmaculada, tiene en su poder interior una de sus grandes bazas para el torneo, sobre todo después de las ausencias en la 'pintura' del resto de favoritas. El joven Jonas Valanciunas (Toronto Raptors) podría estar ante su campeonato de consolidación y destaca en un equipo lleno de talento y tiradores que apunta al podio, y por supuesto al primer puesto del grupo que se jugará en Kesenice.
El objetivo de la medalla siempre está presente con Serbia de por medio, más aún con el veterano Dusan Ivkovic en su banquillo. Sin embargo, para esta cita, las ausencias han dejado a los serbios como una incógnita, con la única garantía de Nenad Krstic en la zona y la falta de experiencia de muchos de sus jugadores, que aunque talentosos no han competido al más alto nivel en la esfera continental.
Tampoco tenía experiencia Macedonia hace dos años, pero la explosión de Bo McCalebb y un equipo titular competitivo hasta el infinito le hicieron sorprender a Europa en el último Eurobasket. Los macedonios serán igual de peligrosos, con la misma base que hace dos años, con McCalebb, Pero Antic o Vlado Ilievski, pero volverán a tener en la falta de rotación un problema ante rivales potentes.
Una de las selecciones que podría sorprender en Eslovenia será sin duda Montenegro. A pesar de no poder contar con Nikola Pekovic (Minnesota Timberwolves), el conjunto de Luka Pavicevic cuenta con un juego interior muy poderoso con jugadores como Bojan Dubljevic (Valencia Basket) o Nikola Vucevic (Orlando Magic), por lo que será un rival muy duro en un grupo exigente de por si.
La siempre vistosa Letonia tendrá un escenario difícil para sorprender. Sus ritmos altos y anotaciones extremas contrastan con un grupo donde destacan equipos de poder interior o gran nivel defensivo. La joven generación de letones que disputará el torneo tiene como objetivo clasificarse para la segunda fase y adquirir experiencia.
Menos opciones aún tiene a priori Bosnia, que basa su juego en el exjugador del Laboral Kutxa Mirza Teletovic, ahora en los Brooklyn Nets. Un equipo anárquico que en un gran día puede complicar a cualquiera, pero tiene pocos recursos para pasar a la segunda fase ante selecciones de mayor potencial.