El equipo catalán, que no ganaba un título desde la Supercopa 2015, rompió la sequía superando a su eterno rival con la dirección técnica de Svetislav Pesic, que apenas ha necesitado diez días en el cargo para ganar un trofeo. Es la vigésimo cuarta Copa en la historia del Barça frente un Real Madrid que ve quebrado su reinado de cuatro años.