"Hemos ganado una Liga que creo que los chicos se merecían por todo el trabajo de la temporada, el equipo ha transmitido siempre, ha intentado hacer siempre lo mejor para el grupo, han tenido confianza hasta el último día. Pasamos noches muy buenas y otras muy malas pero nunca dejamos de creer", aseguró Laso en rueda de prensa.
Pese a la alegría por la victoria y el título, que hacía seis años que no se conseguía, el preparador vitoriano miró también al futuro de su equipo. "Me quedo con el crecimiento que todavía creo que puede tener mi equipo. Esto nos debe enseñar que debemos seguir creciendo y aprendiendo como equipo", aseguró.
El técnico del Real Madrid reconoció que la serie fue "complicada" por la exigencia emocional, factor que destacó de sus pupilos, restando importancia a las críticas recibidas hacia su labor. "Ha sido complicado no porque lo que se dijo sino porque después de perder el segundo partido yo tenía jugadores muy tocados. Me llevo mal rato si afecta a mi equipo, sólo me preocupa lo que se diga de mi equipo", consideró.
El técnico vasco, que consiguió su primer título liguero al frente del Real Madrid, explicó las que fueron a su juicio las claves del triunfo en el partido decisivo. "Creo que hemos tirado 73 veces a canasta, no ha sido nuestro mejor día de tiro pero nuestro balance de asistencias, recuperaciones y pérdidas es probablemente el mejor del año. Esto hace a nuestro equipo reconocible", manifestó, señalando que siempre tuvo la sensación de que su equipo "dominaba el partido" a pesar de tener enfrente "un grandísimo rival".
Por último Laso, que quiso agradecer su esfuerzo a todo el cuerpo técnico, trabajadores y estamentos del club, aclaró que no vio clara la victoria hasta los últimos segundos de partido. "Cuando Marcus recuperó el último balón sentimos que el trofeo era nuestro. Pero nos llevaron hasta ahí y eso habla mucho del rival y del equipo que le gana a ese rival" concluyó.