Así las cosas, Madrid se hizo con su tercer campeonato infantil consecutivo al imponerse a catalanes por 91-58, demostrando un dominio absoluto en una competición en la que ganaron todos los encuentros disputados y en la final, en la que al descanso ya gozaban de una enorme ventaja (44-15).
En categoría femenina, Cataluña se llevó el título al imponerse a las vascas (61-49), lo que supone rememorar el obtenido cuatro años atrás. Las catalanas, que lograron mantener a raya a su rival durante la primera parte al marcharse 31-22 al receso, vieron cómo el País Vasco llegó a ponerse a seis tras la reanudación, pero firmaron un parcial de 10-2 al final del tercer cuarto que fue clave para llevarse el trofeo.