LeBron James llevó a los Cavaliers a las únicas Finales de su historia en 2007 y, una vez cerrado su ciclo triunfal en Miami, los ha vuelto a colocar a las puertas del anillo, a punto de cumplir la parábola del 'hijo pródigo' en sus quintas Finales consecutivas, algo que no conseguía nadie desde los Celtics de los años sesenta.
Tras un inicio de temporada complicado, Cleveland fue creciendo a lo largo de la temporada hasta finalizar segundo en la Conferencia Este por detrás de Atlanta Hawks con un balance de 53-20, el quinto mejor de toda la competición.
En los 'play-offs', y pese a la baja de Kevin Love y la merma física de Kyrie Irving, el equipo ha arrollado a Boston Celtics (4-0), Chicago Bulls (4-2) y los propios Hawks (4-0), fagocitados por la voracidad de James y los fogonazos letales de JR Smith.
Al mano de la plantilla se encuentra David Blatt, que podría encadenar dos reinados inéditos, ya que hace el año pasado se proclamó campeón de Europa al mando del Maccabi Tel Aviv antes de probar su primera experiencia en la NBA.
LOS WARRIORS BUSCAN SU TERCER ANILLO AGARRADOS AL TALENTO DE CURRY
Si el dominio de LeBron James se presumía a la vista de su trayectoria, mucho más sorprendente ha sido la irrupción de Stephen Curry. Curiosamente, ambos nacieron en el mismo hospital de Akron (Ohio), aunque con más de tres años de diferencia.
El base de Golden State se ha erigido en el mejor jugador de la temporada, liderando el juego vistoso de los Warriors hasta convertirlo en el décimo equipo de la historia que alcanzó 67 victorias; siete de los nueve anteriores ganaron el anillo. En los 'play-offs', New Orleans Pelicans (4-0), Memphis Grizzlies (4-2) y Houston Rockets (4-1) se han sumado a la lista de víctimas.
Junto con Klay Thompson, el otro integrante de los llamados 'Splah Brothers', la franquicia de Oakland se ha convertido en letal desde el perímetro anotando 883 triples durante la temporada regular, tercera mejor marca en la historia; 286 llevaron la firma de Curry, autor de una nueva plusmarca absoluta.
Con ventaja de campo en una serie que se disputará bajo el formato 2-3-2, los Warriors afrontan sus quintas Finales y en las que intentarán conquistar el tercer anillo, justo 40 años después del segundo (fueron campeones en 1956 y 1975). El mayor fondo de armario respecto a su adversario, representado en las figuras de Green, Iguodala o Bogut, puede resultar esencial.
En el banquillo se sienta Steve Kerr, integrante como jugador de la dinastía impuesta en los años noventa por los Chicago Bulls de Michael Jordan. El exbase ha demostrado tener las ideas muy claras pese a una condición de 'rookie' en los banquillos que le emparenta con Blatt. De hecho, las Finales contarán con dos entrenadores novatos por primera vez desde 1947. Pat Riley, al mando de Los Angeles Lakers en 1982, fue el último debutante que se proclamó campeón.