"Yo siempre he querido a la afición de Badalona. Somos profesionales y hay que seguir adelante. Volver a Badalona siempre es especial y más si te aplauden. He visto a la familia, estoy en casa y me siento muy cómodo. Me gusta mucho concentrarme aquí", comentó.
Por otro lado, el de Minnesota confesó que sus sensaciones son buenas. "Me siento cómodo. En esta selección es fácil jugar, con un juego interior tan potente. Tenemos que tener equilibrio, pero saber dónde tenemos la fuerza. Se acerca el Mundial y tenemos que aclarar los roles del equipo. Nos vamos adaptando y la preparación sirve para eso", indicó.
"Hemos jugado contra dos equipos con bases muy rápidos. Pero nosotros seguimos fieles a nuestra filosofía, defendiendo desde muy arriba y marcar la tónica. Tenemos gente dentro que intimida mucho y podemos arriesgar un poco en la primera línea de pase", añadió.
"Son partidos de preparación y hay que adaptarse, saber lo que funciona. Queremos dar incidencia al juego interior, que es muy potente. En estos dos partidos han sido más de contacto, para ver el partido. En las segundas partes hemos puesto una marcha más", insistió.