"El coche con el que terminé la carrera en Japón estaba muy bien y estoy seguro de que el próximo fin de semana rodaremos con un coche fuerte en Corea. El año pasado logré la 'pole' y fue un momento muy significativo para mí, llevaba todo el año tratando de conseguir una y fue un esfuerzo enorme", recordó Hamilton en declaraciones facilitadas por su equipo.
El británico recordó que "por desgracia" en aquella prueba McLaren no tenía "el ritmo para seguir a Sebastian (Vettel)". "Me las arreglé para terminar segundo", rememoró sobre "una carrera increíblemente difícil" porque "el alerón trasero estaba atascado con desechos de neumáticos".
De esta forma, espera rematar la faena en una carrera que, según explicó, nunca le ha dejado totalmente satisfecho. "Creo que tuvimos la posibilidades de ganar carreras en Corea en el pasado, pero nunca he tenido un fin de semana allí en el que las cosas me han ido bien del todo. Estamos en un buen momento, así que me dirijo a Corea decidido a luchar por la victoria", zanjó.