"Éramos bastante rápidos en los dos primeros stints. Íbamos con una estrategia de dos paradas, que era buena, pero tuvimos problemas de frenos y de motor durante toda la carrera", indicó como primer lastre en México.
"Cuando salió el coche de seguridad, volvimos a entrar para montar otro juego de neumáticos blandos y llegar hasta el final, pero de repente, todavía no sabemos por qué empezamos a perder mucho tiempo por vuelta y nos fuimos para atrás", añadió.
Sainz reconoció de esta forma lo complicado de la cita mexicana, donde quiso destacar el apoyo de la afición. "Es una pena, porque éramos rápidos hasta este momento, superando a nuestros rivales como los dos Force India, pero las características de este circuito han propiciado una carrera muy difícil", indicó.
"Estoy sorprendido con los aficionados mexicanos y la gran cantidad de gente que ha venido a lo largo de todo el fin de semana. Me han dado un empujón más, esto es lo que necesita la Fórmula 1", finalizó.