El balance de la entidad culé, que refleja 48,8 millones de euros de beneficios y unos ingresos de 470 millones, recibió el apoyo de la gran mayoría de los compromisarios. Un total de 724 votos a favor, 13 en contra y 22 en blanco. Mientras que el presupuesto para la 2012/13 recibió 773 a favor, 18 en contra y 15 en blanco.
En el segundo punto del orden del día, el vicepresidente económico Javier Faus presentó un cierre de ejercicio "sin incertidumbres y limpio de excepciones", auditado por Deloitte, en el que se han registrado 48,8 millones de euros de beneficios.
Pese a las cifras positivas, Faus se mostró prudente por la coyuntura económica. "Nos lo tomamos con cautela, sin euforia. Queremos esperar dos o tres años para ver si podemos estabilizar la tendencia", comentó. Al mismo tiempo, se mostró satisfecho por la nueva reducción de la deuda neta, de 364 a 334, como ya avanzó Rosell en su discurso.
En cuanto a los cambios favorables producidos el pasado curso y en relación a la temporada 2010/11, el Barcelona se congratuló por el aumento de ingresos en las ventas por taquillaje, el museo, el crecimiento de nuevos patrocinadores así como la reducción de gastos de gestión, apoyado todo ello en los éxitos deportivos.
PRESUPUESTO DE 470 MILLONES DE EUROS
Por su lado, el director general blaugrana Antoni Rossich expuso el presupuesto previsto de 470 millones. Lo definió como "trabajado, riguroso, prudente y muy realista". Según él, "no es el momento de gastar más de lo que se puede. De hecho, por nuestra manera de ser, nunca llegará ese momento", apuntó.
Según explicó la entidad, esta cifra, menor que los 494 millones alcanzados la temporada pasada (5% menos), contempla la hipótesis "de ganar la Liga, llegar a los cuartos de la Champions y en las semifinales de la Copa del Rey". Rossich también explicó que el presupuesto incorpora los datos reales a 31 de agosto de 2012, con los fichajes y traspasos incluidos.