"Es un problema muy delicado que no puede ser solucionado en un par de horas, tiene que ser resuelto paso a paso pero hay posibilidades de resolvrelo en el futuro", afirmó Blatter.
"Una serie de pautas han sido establecidas después de finales de octubre para intentar introducir a jugadores dentro del territorio de Kosovo dentro del juego", aseguró Blatter.
Por su parte, el presidente de la Federación Serbia de Fúbtol Tomislav Karadzic ha admitido que le gusta la iniciativa de la FIFA, aunque no cederá a lo que él llama "presiones de otros países" ni quiere que Kosovo juegue partidos internacionales hasta que no sea aceptado por las Naciones Unidas.
"No vamos a ceder en las demandas de otras Confedraciones de fútbol para permitir a Kosovo saltarse barreras y jugar partidos oficiales antes de que obtengan una plaza en las Naciones Unidas", explicó Karadzic.
"La decisión de la FIFA es razonable porque todos los niños tienen derecho a jugar al fútbol, incluido los de Kosovo, pero está claro que sus equipos y combinados nacionales no pueden competir antes de ser reconocidos por las Naciones Unidas", concluyó Karadzic.