El abogado estadounidense Richard Cullen, representante de Blatter, comunicó tal decisión a los organizadores del evento mundialista y aseguró a 'Reuters' que no haría más comentarios acerca de los recientes escándalos de corrupción en torno a su cliente.
Será la primera vez que el todavía presidente de la FIFA no entregue el trofeo a los ganadores de la competición femenina, que se celebra cada cuatro años, desde que accedió a dicho cargo en 1998.
A principios de junio, Blatter confirmó que se hacía con los servicios de Cullen, máximo mandatario de la firma legal McGuireWoods y ex fiscal federal estadounidense.
Blatter contrató al letrado después de que varios altos ejecutivos de la FIFA, con sede en Zúrich (Suiza), fuesen acusados de corrupción el pasado 27 de mayo en Estados Unidos. Las acusaciones se centran en el proceso por el que se eligió a Rusia y Catar como sedes de los Mundiales de 2018 y 2022.