Los de Diego Pablo Simeone afianzan la segunda plaza y se mantienen a ocho puntos del líder Barcelona. El cuadro rojiblanco dominó a un Depor con bajas y lejos de lograr inquietar a los locales. Los de Víctor Sánchez del Amo no ganan en 2016 y suman 15 partidos seguidos sin hacerlo.
A la orilla del Manzanares nunca creyeron ni un tercio de lo necesario para doblegar el muro atlético. Un equipo que no encaja y que ha dejado atrás el famoso problema con el gol. Y eso que los del 'Cholo' guardaron la ropa demasiado pronto, después de ponerse por delante con Saúl a los 15 minutos. Ahí dio señales de vida el Depor.
Sin Lucas Vázquez, Juanfran y Luisinho, el conjunto gallego se vio superado de inicio. Los de Simeone avisaron con Giménez a balón parado y poco después Saúl Ñíguez, con una gran llegada desde segunda línea, remató a gol un centro de Filipe Luis, ante una defensa espectadora.
El Atleti dosificó como en otras ocasiones pero en este caso con el partido aún madurando y el Depor sacó algo de fútbol para poner en apuros a los locales. Se creció el conjunto de La Coruña pero sus llegadas carecieron de pólvora. Señalado el problema, los de Simeone fueron a por la sentencia tras el descanso.
Sin relajación, el cuadro madrileño encerró al rival. Carrasco fusiló el larguero a los cinco minutos. A los quince, Griezmann aprovechó un córner en corto entre el belga y Koke para batir de primeras a Lux. Cuarta jornada seguida marcando para el galo, que se pone a punto para el tramo decisivo.
Y es que el Atleti prepara el asalto al PSV, donde, con permiso del duelo ante el Celta que supuso la despedida en copa del Rey, los rojiblancos se juegan la 'Champions'. El 0-0 en la ida obliga a marcar y mantener el nivel demostrado en los últimos encuentros, un Atleti sólido y que ver puerta.
El orgullo gallego le llevó al área contraria con Fede Cartabia topando con Saúl cuando casi celebraba el tanto, pero el Atleti cerró el triunfo ya en el tramo final con Correa, asistido en la lejanía por Gabi. Antes, el Cholo ya rotó piezas pensando en los holandeses, porque la pelea continental motiva al Calderón.