"Es evidente que múltiples miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA abusaron de sus posiciones y vendieron sus votos en múltiples ocasiones", dijo el organismo en un documento legal presentado a una corte en Estados Unidos.
Además, la FIFA explicó que los exmiembros del comité ejecutivo Chuck Blazer, Jack Warner y otros individuos orquestaron un pago de diez millones de dólares a cambio de votos relacionados a la elección de la sede de la Copa del Mundo del 2010, que finalmente se disputó en Sudáfrica.